viernes, 25 de marzo de 2011

José María Izquierdo el azote de los articulistas de la derecha y la ultraderecha

- Un veterà i compromès periodista que convé tenir en compte pel seu enorme treball en desemmascarar a la dreta espanyola i que a més també està fent una crònica del feixisme.

Apocalíptica derecha

José María Izquierdo alerta contra el extremismo mediático

M. ROGER - EL PAÍS - 22/03/2011

Se define como catavenenos porque selecciona a diario las "animaladas" más destacadas de los articulistas de la derecha y la ultraderecha. El periodista José Maria Izquierdo, que fue director adjunto y que ahora colabora con EL PAÍS, ha recopilado las mejores para retratar a 10 de estos columnistas en Los cornetas del apocalipsis (La hoja del monte). El autor echa mano del autorretrato: recoge "la virulencia y canallada que puede haber en la prosa de esta gente" para "que ellos mismos se retraten", explicó ayer en la presentación del libro. La escritora Maruja Torres le definió como "un gran escritor que está haciendo una crónica del fascismo utilizando sus propias palabras". Los autorretratos ilustran, según el periodista, "lo más cutre que tenemos".

Izquierdo alertó de los peligros de estos "cornetas". Citó tres: la emulación del lenguaje -"si en televisión llaman canalla al presidente del Gobierno", esto se amplifica "en la barra del bar"-; la permisividad de los grupos mediáticos que cobijan a estos articulistas, y la utilización "propagandista" que hace la derecha de sus textos. El autor defendió que su labor sirve como freno a estas prácticas. Ante la propaganda, recomendó "no aceptar todo lo que piden y decir siempre lo que tienes que decir". Izquierdo lo continuará haciendo. Prepara una ampliación de los retratos y seguirá catando el veneno de los cornetas.


'Los cornetas...' de Izquierdo cuelgan el 'no hay billetes'

EL PAÍS - 11/01/2011

La presentación del libro del periodista José María Izquierdo Los cornetas del Apocalipsis (La Hoja del Monte) colgó ayer el cartel de no hay billetes en el Círculo de Bellas Artes. El acto, conducido por Iñaki Gabilondo, registró un lleno absoluto, y gran parte del público se quedó en la calle. Los cornetas..., resultante de la ampliación de la serie publicada en EL PAÍS Los jinetes del Apocalipsis, es una galería de destacados comentaristas de la derecha montaraz (Ussía, De Prada, Jiménez Losantos, César Vidal, Pío Moa, Carlos Dávila, Dragó, Antonio Burgos...). "Personajes que insultan como tabernarios y vilipendian como desfachatados", en palabras del autor.

"Habrá una guerra entre los periodistas de derechas"

El histórico periodista de El País ha consagrado los últimos tiempos a denunciar los excesos del núcleo duro de la prensa conservadora, a cuyos 10 representantes más conspicuos retrata en sus propios términos en Los cornetas del Apocalipsis (La Hoja del Monte)

Entrevista a José María Izquierdo, periodista - Cinco Días - 15/01/2011

Frente a la hegemonía durante un tiempo de las firmas y opiniones de la nueva derecha radical en internet, José María Izquierdo está consolidando como una voz alternativa su blog El ojo izquierdo. Una revista de prensa en absoluto neutral. Sus protagonistas más destacados ahora son biografiados por Izquierdo con el eficaz método de seleccionar sus textos más elocuentes.

- ¿Están marcando el ritmo del discurso público estos portavoces del Apocalipsis?

No, solo están fuertes en las TDT e internet. Sigue siendo mucho más importante numéricamente el público que sigue medios como El País o los informativos de RTVE que los que se guían por las nuevas televisiones o los confidenciales. Lo que ocurre es que son muchos y muy vociferantes, están demostrando su capacidad para influir a la parte de la opinión pública más maleable. Sin embargo, hay que ser claros: no han vencido, ni mucho menos.

- ¿Qué similitudes guarda este movimiento con el ascenso del Tea Party estadounidense?

Cada país tiene sus características propias. Sin embargo, hay puntos en común, al igual que con el crecimiento de la derecha en Gran Bretaña e Italia: son movimientos faltos de argumentos e incapacitados para el debate. Solo ofrecen recetas simplistas, de blanco y negro, en las que desaparecen los matices que forman parte de toda confrontación política. Todos tienen en común también que representan un cierto triunfo de los aficionados de la política sobre los profesionales, llevando la discusión al territorio de la ocurrencia de barra de bar; no es casual que una tertulia como El gato al agua se celebre delante de vasos de vino. Quieren convertir el ágora de la vida pública en un territorio donde circulen raciones de croquetas.

- ¿Cómo se explica que un Gobierno socialista haya dejado mayoritariamente la televisión del futuro en manos de la derecha?

Zapatero sabrá lo que ha hecho. Y el ministro de Industria, y la vicepresidenta. La izquierda se queda muy huérfana mediáticamente para recuperar el poder. Aunque también preveo una guerra interna cuando todos estos individuos se disputen el acceso a los puestos en los medios de comunicación públicos tras la próxima victoria del PP. Ya ocurrió en 1996, cuando Pedro J. Ramírez fue dado de lado en Telefónica y bautizó a su hoy socio en Veo7, Ernesto Sáenz de Buruaga, como "el botones Sacarino".

- ¿Será un eventual partido de Francisco Álvarez Cascos un motivo de ruptura?

Ya estamos viendo cómo alguno, como Federico Jiménez Losantos, simpatiza con ese movimiento... Hay que tener en cuenta que todos estos personajes son bastante heterogéneos, no es igual un animal de bellota como Carlos Dávila que un loco contrario a la democracia como Sánchez Dragó, o un Jiménez Losantos, que es un tipo inteligente que incluso se cachondea de sus oyentes, como cuando pidió que hicieran un antidopaje a Rubalcaba por el récord de atletismo universitario que batió en 1975. Con Cascos se ha producido una división graciosa, porque los más liberales son los que más le apoyan.

Los cornetas

Los primeros perfiles que escribió Izquierdo aparecieron en El País en los domingos de agosto. Correspondían a Federico Jiménez Losantos en su calidad preferente de "corneta anunciador", junto a Alfonso Ussía, Carlos Dávila y César Vidal.

Para el libro se amplían aquellos textos y se suman otros dedicados a Fernando Sánchez Dragó, Juan Manuel de Prada, Hermann Tertsch, Antonio Burgos e Isabel San Sebastián.

"Algunos de ellos exageran su papel"

Pese a que beneficien las aspiraciones electorales del PP, José María Izquierdo no cree que los populares vean con buenos ojos a la mayor parte de estos periodistas de la nueva derecha radical.

- ¿Existe algún tipo de maniobra coordinada entre estos medios o se trata de una suma de intereses?

Es algo circunstancial, como se verá cuando se enfrenten entre ellos al exigir tributo al PP vencedor. De hecho, creo que desde la cúpula de ese partido no se les ve del todo con buenos ojos, por esa desconfianza que genera en los profesionales de la política ese maximalismo de los aficionados.

- ¿Están perjudicando estos movimientos a una posible derecha civilizada más a la europea?

No sé si existe derecha civilizada. No sé si Cameron, Sarkozy, y desde luego no Berlusconi, pueden representar esa idea.

- Estos personajes mediáticos, ¿son convencidos o mercenarios?

Convencidos, en su mayoría. Aunque algunos, como Losantos, exageren bastante el papel porque les conviene.

- Contra lo que podría parecer, en el trato cercano la mayoría de ellos son personas bastante amables.

La cárcel está llena de personas agradables. Jarabo conquistaba a las señoras antes de matarlas. Una regla infalible es que los estafadores siempre parecen gente encantadora.

El ojo izquierdo, el blog de José Maria Izquierdo

Este blog hace un seguimiento de la prensa madrileña, que es donde escriben personajes de derechas y de extrema derecha: que dicen unas barbaridades enormes, además reflejan su ideología de raíz agresiva. Donde manifiestan que por mucho que luego estos presuman de liberales, este es un liberalismo recubierto de fascismo que no acepta ninguna opinión contraria. El máximo representante de todos estos es Jiménez Losantos que no es que no acepte la izquierda, es que no acepta ni la derecha, pero es el guía espiritual de todos ellos, porque no es el que manda, pero sí quien marca el camino a seguir.

Esta vía, dice José Maria Izquierdo, plagada de insultos se relajará notablemente si se produce un cambio de gobierno en las próximas elecciones. El Partido Popular hace una utilización muy clara de este discurso conservador y se beneficia de esa política mediática que perjudica la imagen del periodismo.

Esta profesión se ve afectada, según Izquierdo, por la presencia de los que insultan y confunden la opinión y la información, por lo que este también aboga por tratar de recuperar el auténtico papel de los periodistas: "Ser testigos de lo que pasa y contarlo". "O defendemos el periodismo nosotros mismos o no lo va a defender nadie".

- Una recent informació que a més és un bon exemple del que és el blog:

Make love, not war

Por: José María Izquierdo - 22 mar 2011

Da una cierta risa ver a tanto cantor de la milicia, el heroísmo de nuestros soldados y otras consignas de la recia fiel infantería, transmutarse en cándidas palomas y travestirse con camisetas de Make love not war (haz el amor y no la guerra) solo para jugar a la contra y poder denunciar, oh, cielos, que Zapatero nos ha metido en una guerra. ¡Ellos, perecisamente ellos, son ahora pacifistas! Dan igual las explicaciones, como hemos visto estos días, que nuestros chicos del coro siguen a lo suyo, que lo suyo ya se sabe que nada tiene que ver con los datos reales, las explicaciones objetivas y cosas de este jaez que solo preocupan a los progres. La cosa es cumplir con la consigna que les llega del cuartel general habitual, que ahora nos toca volver a insultar, y ya no sé ni cuántas veces van, a actores o similares. Los de la “ceja”, vamos. Una guerra es una guerra, y dejémonos de pamplinas. ¿También les parece lo mismo el avance de Hitler sobre Polonia que la respuesta de los españoles a la invasión de Napoleón? Que si ellos dicen tontunas, este catavenenos se esfuerza y es capaz, tras retorcerse mucho, en intentar igualar la bobería. Otros tienen más sentido común y aún les queda algún resquicio de lucidez.

Y aquí lo mismo sacamos a Beria que a Guardiola, que es “arábigo y cirenaico”. Guardiola, no Beria.

Les decíamos que La Razón, por ejemplo, está convencido de que el PP, ante la comparecencia de Zapatero, “en vez de intentar sacar rédito electoral, actuará con coherencia y apoyará la intervención en Libia”. El primero en pasar al papel el recado de la alturas es, por orden de aparición, Ignacio Villa, que con esto y una decenita de lugares comunes ya rellenamos otra columna: “¿Dónde está la ceja?", se pregunta este profundo analista. ¿Alguien ha dicho ceja? Alfonso Ussía: “Depilados”. Y con el señorito faltón iniciamos nuestra habitual ración de caspa. Adelante: “Estaban los inevitables Almudena Grandes, Juan Diego, Pilar Bardem y otros del cine, que son muy parecidos porque se visten igual y gastan la misma barba desaliñada. La Ceja en estado puro. Todos se manifestaron a favor de la guerra en Libia. Se me olvidaban Toxo y Méndez, también presentes. No podía ser de otra manera. Esta guerra les gusta. Parece no importarles la muerte de civiles libios, que no son tan importantes como los civiles iraquíes o los niños serbios, masacrados legalmente. La ONU ha dicho ‘sí’, y los de la Ceja están tranquilos”. ¿Verdad que es suficientemente repugnante y ya tenemos cata de sobra con esa ignominia de no importarles la muerte de niños serbios?

En Abc, que prefiere enzarzarse en la sucesión de Zapatero, los encargados de lucir la camiseta con el signo de la paz –y les queda muy bien, que conste- son Tomás Cuesta y Edurne Uriarte. Lean, lean al primero: “Tildar  a Sarkozy de ‘General Pinocho’ -como hizo Papá Le Pen este domingo al concluir el primer acto de las elecciones cantonales- no sólo constituye una falta de respeto al líder guerrero de las potencias aliadas, sino que priva a Zapatero de una dignidad castrense que se ha ganado a pulso y que, a tenor de su historial, le va que ni pintada. El nieto del capitán Lozano, de casta le viene al galgo, acaba de meter a España en una guerra con la habilidad de un prestidigitador y con el mismo estilo -nada por aquí, nada por allá- con el que levantó el campamento de Irak cuando, en lugar de volver a casa con la cabeza alta, lo hicimos emplumados y cacareando. Quién le ha visto y quién le ve. De la infinita ansia de paz al sus y a ellos. Así -por parafrasear a Nietzsche- se dialoga a misilazos”. Uriarte esgrime sus conocimientos profesorales: “Otorgar la clave de la legitimidad de esta guerra a la resolución de un organismo, ONU, en el que deciden las dictaduras es de una ceguera democrática comparable a la del pasado pacifismo de Zapatero”. ¿La profesora Uriarte asegura que en la ONU deciden las dictaduras? ¿Y que es un organismo cuyas decisiones no valen un adarme? ¿Renuncia pues, la profesora Uriarte a la representación mundial de Naciones Unidas? ¿Prefiere que desoigamos sus resoluciones o, directamente, abogamos por su desaparición? ¿Mejor la OTAN, por ejemplo?

Pero decimos que les preocupa más la sucesión de Zapatero. Tanto y tanto les preocupa que se vuelven un poco tarumbas y hacen editoriales con razonamientos como los que siguen: “Sin embargo, el error del PSOE es creer que Zapatero sólo es su problema. Y no es así. Si los socialistas no lo quieren de candidato, comprenderán que los españoles tampoco lo quieran de presidente, de manera que cualquier fórmula interna que elija el PSOE para aparcar a Zapatero debe conducir inexorablemente a la convocatoria anticipada de elecciones en cuanto lo permitan los plazos legales tras la celebración de los comicios municipales y autonómicos del próximo mes de mayo (…) En el momento en el que Zapatero comunique -si es que en algún momento lo hace- que no repite como candidato, su deber político y moral es disolver el Parlamento. Lo contrario, es decir, mantenerse en la presidencia del Gobierno mientras su partido elige candidato y se dedica a repudiar la herencia zapaterista -única manera de recortar distancias con el PP-, sería una burla a los españoles y agravaría aún más la crisis de confianza y las consecuencia de la crisis económica”. No pueden desconocer Abc ni sus editorialistas, que les supongo profesionales y enterados, que Zapatero, caso de anunciar algo, no anunciaría que deja ninguna de las responsabilidades que le corresponden y que le adjudicó el Parlamento en su toma de posesión. Anunciará, si lo hace, única y exclusivamente, que no sería candidato por tercera vez. Vamos, exactamente igual que hizo José María Aznar. Y estuvimos un año, que se dice pronto, esperando el santo advenimiento del dedazo, más otros varios meses con el tapado ya destapado –Mariano Rajoy- y Aznar ejerciendo la presidencia. ¿A alguien se le pasó por la cabeza el disparate del editorial, de equipara anuncio de no ser candidato con la renuncia a la presidencia? ¿Se puede ser más tramposo? Pues casi. Ignacio Camacho, que insiste: “En el momento en que Zapatero anuncie su retirada se acaba la legislatura. Cuando dices que te vas, ya te has ido”. Me permito aconsejar a Camacho y sus compañeros los editorialistas, que si van a una farmacia y piden algún refuerzo para la memoria, el señor boticario seguro que les surtirá de pócimas adecuadas. Y hoy no tengo ganas de reproducir nada de Hermann Tertsch, que un día es un día.

En El Mundo, erre que erre, la sucesión de Zapatero se impone a cualquier otra guerra, a cualquier tsunami o desastre nuclear: “Líderes del PSOE piden a Zapatero que no anuncie aún su retirada”. Caretas para Libia, pequeña para Japón y más grande, otra vez, para el 11-M. De verdad que es insufrible… Hoy, el principal condenado, Jamal Zougam, y que lo está a la friolera de 42.000 años, tienen espacio y tribuna destacada para proclamar su inocencia. ¡Tiene tanta experiencia Pedro José en dar altavoz a los delincuentes! No se le resiste ni uno, en esta gran aportación de su diario a la democracia: asesino o ladrón que pilla, asesino que le da páginas enteras –más editorial, “Zougam o el más extraño de los culpables”, y gran artículo del vicedirector- para que todos sepamos de su inocencia y de la corrupta justicia que ha llevado al pobre, ay, a tan triste e inmerecida situación. Ya hemos encargado la bandeja de plata: “A Pedro José, los españoles agradecidos”. De la cosa de la guerra solo dos destacados. Uno es el espectáculo de ver a Luis María Anson encantado con Ángela Merkel por no sumarse a la acción contra Libia –otro pacifista y no me quiero reír mucho que se me pueden abrir los puntos de alguna operación que no me he hecho- y David Gistau, que le ha tocado la consignilla en el sorteo diario de la Organización: “En defensa de la Ceja.

La Gaceta se desmelena, es un decir, y titula de la siguiente forma, que fíjense ustedes cuánto ingenio: “Los 169 diputados del PSOE votan hoy ‘sí’ a la guerra de Zapatero”. Nada comparado con el parte de guerra de su director, Carlos Dávila, que aprovecha para criticar la tibieza del PP. Unos flojos y acomplejados: “Con flores a María que madre nuestra es, y enfrente, el PSOE con las navajas albaceteñas entre los dientes insultando encima a Aznar y compañía porque este sí que fue a una guerra ilegal a matar a pobrecitos iraquíes. Y el PP, callado como el hijo ya difunto de Gadafi. Sabrán lo que hacen, pero lo que hacen es muy sorprendente. Los votantes no lo entienden: los votantes del PP también fueron llamados asesinos por Rubalcaba y Blanco cuando el Gobierno español NO participó en la guerra de Irak. ¿Y ahora qué?, se preguntan. Investido de responsabilidad política, histórica y militar, el PP apoya a este mentiroso de tomo y lomo que iba de pacifista y salvador de la humanidad y ahora se apunta al bombardeo. El PP es un chollo: con un cirio en la mano y con flores a María, y enfrente el depredador cortándole hasta la respiración. Pues ¡hala!, a seguir así”. Hay días en los que Dávila se descuida y se le ve asomar el embudo de la cabeza.

Y acabemos este día con un repaso a Libertad Digital, que está que se sale. Por de pronto, la llamada información sobre la cosa que nos atañe, que dice así: “El antes y el después del PSOE: ‘Guerra y paz’, en versión Zapatero”. Y para apuntalar el título, una serie de frases pronunciadas por los dirigentes socialistas en 2004 y otras ahora, en 2011. Veamos qué pasa. Comenzamos por algunas –no todas, que ya se nos alarga el blog demasiado- que destaca el periódico del propio Zapatero: “Espero que (Irak) sirva de lección para que nunca más un mundo civilizado ponga  en marcha una guerra preventiva, una guerra por si acaso, una guerra con  excusas, con mentiras, sin razones” (2004). Y ahora, en marzo de 2011: “España ‘asume su responsabilidad para proteger al pueblo de Libia, prestar apoyo humanitario y facilitar las aspiraciones de democracia’ del pueblo libio”, o “La comunidad internacional no se va a dejar engañar por el régimen libio y va a verificar con todos los medios a su alcance el cumplimiento estricto de la resolución”. Ya. Sí. Las hemos leído. ¿Y? ¿Alguien que sepa leer ve alguna contradicción entre la primera frase y las dos últimas? También están las de José Blanco: Antes: “El Partido Popular debería ‘empezar a explicar algunas consecuencias de la Guerra de Irak’ porque, sin ella, ‘el precio del petróleo no se hubiera disparado como se ha disparado’ y ‘no habría afectado como lo está haciendo a nuestra economía”. Ahora: “Aquí no hay foto de las Azores, sino una resolución de la ONU, ni hay mentiras, sino violación masiva de los derechos humanos".  Lo mismo de lo mismo: ¿Y?

Pero aquí, en Libertad Digital, sí que la consigna ha causado estragos: Emilio Campmany: “Libia, la guerra de ZP”; Pedro de Tena: “Gadafi, Libia y la hipocresía”, Cristina Losada: “La diferencia es el miedo” (también de lo mismo); el inefable Grupo GEES: “Queremos resaltar una única cosa: que si Zapatero no tiene ahora su foto de Las Azores es porque él ha llevado a España a la marginación e irrelevancia internacional. Si le dejaran retratarse, correría a hacerlo, en Las Azores o en pantalón corto en las Bermudas. Pero no le llaman porque nadie confía en él. De ahí ese gesto forzado para colocar a España en las portadas de los periódicos españoles”.

Y, por fin, lugar de honor para el gran jefe de la tuna, Federico Jiménez Losantos, animoso con la pandereta y un paso por delante: “Ni siquiera hay entusiasmo en las huestes del ‘no a la guerra’, siempre que en ella participen los norteamericanos. El Sindicato Titiritero de Zapatero (STZ) ha justificado el alineamiento militar de España desde antes de la resolución de la ONU y del comienzo de los bombardeos contra Gadaffi como un ‘mal menor’, es decir, como los países civilizados suelen considerar la política internacional. Siempre he tenido un profundo desprecio político por estos chequistas de media jornada, pero ahora el desprecio intelectual y moral supera en mucho al político. Bien es verdad que su caudillo intelectual, presidente del Gobierno hasta el 2 de Abril, está a la altura de sus mesnadas. Y que su sucesor es un Beria sin Siberia”. ¿Potente? Eso no es nada. Mejora: “Yo creo que lo sensato, ya metidos en harina, es acabar cuanto antes con Gadaffi y hacer administradora de la Libia Libre a Francia, mitad el Elíseo, mitad, si aún existe, el Club Mediterranée. El que parece dispuesto a asumir más responsabilidad es Qatar, el patrocinador del Barça, que anuncia el envío de cuatro aviones. Su publicista Guardiola, tan arábigo y cirenaico, sería un embajador extraordinario”.

Un día de estos se me va a atravesar la vena y les voy a decir de qué podrían ser embajadores y ante quién.

Ya verán como una noche me caliente.

Sobre el autor: JOSÉ MARÍA IZQUIERDO (Madrid, 1946) fue redactor jefe de Diario 16, subdirector de Informaciones y corresponsal de EFE en La Habana. En 1983 se incorpora a EL PAÍS como jefe de Edición, donde fue redactor jefe y subdirector. En 1989 se incorpora como director de los Servicios Informativos a Canal+. En 1995 vuelve a El País como director adjunto. Desde septiembre de 2005 hasta noviembre de 2009 fue director de los Informativos de Cuatro y de CNN+.


El catavenenos probaba la comida para sus señores, fueran Agripina o cualquiera de los Borgia, y les informaba: ojo, aquí puede haber cicuta (o cianuro, o belladona). El autor de este blog asume esta profesión de riesgo y se sumerge en lo más profundo de la derecha española, tan vociferante y venenosa. El catador, ya inmunizado por la ingestión de dosis homeopáticas a lo largo de sus muchos años, se limitará a descubrirles una muestra del sapo o la culebra, y simplemente les advertirá de los graves daños que puede comportar para su equilibrio sicológico la lectura completa de tal o cual artículo. La decisión, enteramente suya.